En El Blog de K. Bourbaki hacemos uso intensivo de Html5, MVC4 y JQuery, nos verá mucho mejor con Chrome.
Que nadie se sienta aludido y menos identificado; el cuento de hoy, como dice el título es un Cuento de Navidad y tiene que acabar bien.
Nicomedes
Nicomedes compraba y compraba, stopeaba y stopeaba.
Andrés El Rayista, el gurú favorito de Nicomedes
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aquí pueden ver la galardonadado raya de Andrés
Nicomedes tenía un amigo: Andrés, al que todos llamaban el rayista, y no es que fuera del Rayo Vallecano, era que, utilizaba gráficos con muchas rayas -en las que era un experto-.
Acertaba casi la mitad de las veces, le faltaba un pelín, pero de cada diez veces acertaba por lo menos cuatro y casi siempre cinco. Era lógico, Andrés se había pasado la mitad de la vida pintando las líneas de las carreteras y era un experto en el tema. Aquí al lado pueden ver una muestra de su trabajo galardonada en 1993 como 'el arcén mejor resuelto de toda Castilla La Mancha'.
Sin embargo, y con el tiempo, Nicomedes había comprobado que, a la larga, seguir los consejos de Andrés conducía a una ruina segura
El perro Guau, la estaca mágica y los múltiplos de tres
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guaulibarriochenamendía
Nicomedes tenía un perro de aguas vasco que se llamaba guaulibarriochenamendía, pero al que todos llamaban Guau para acortar.
Guau era un desastre para la bolsa, de cada 10 veces que le preguntabas, siempre fallaba por lo menos 9, pero cuando acertaba la una que le quedaba, daba gusto ver los saltos de alegría del pobre animal.
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la famosa estaca
Además Nicomedes siempre llevaba encima una estaca mágica –regalo de su hada madrina- que tenía la propiedad de golpear sin misericordia en el lomo de cualquiera que estuviese cerca con tan sólo nombrarle una acción que fuera a bajar en los próximos días.
Suponía un gran problema para Nicomedes utilizar la estaca porque la gente no estaba dispuesta a comprender la utilidad que ésta le reportaba, por lo que en general, el personal solía enfadarse bastante al recibir los palos. A pesar de ésto, Nicomedes no podía renunciar a la estaca porque era su mejor baza: acertaba casi tres de cada cuatro veces. De este modo Nicomedes tenía que deslomar a un montón de gente para conseguir ese casi 75% de aciertos.
Lo de los múltiplos de 3 era la última manía de Nicomedes, una más.
Nicomedes utilizaba estas tres cosas para invertir en bolsa de la siguiente manera: cuando su capital era múltiplo de 3, utilizaba a Guau para determinar la siguiente entrada en bolsa, cuando no era múltiplo de 3 utilizaba la estaca mágica.
No es sorprendente que, con este segundo sistema, Nicomedes también se arruinara a la larga, era evidente que no funcionaba
El postulado de Nicomedes: de dos padres feos sale un hijo guapo
Pensando, pensando, Nicomedes se dio cuenta de eso, de que algunas veces de dos padres feos salía un hijo guapo, y se dijo : ¿Será posible hacer que de dos estrategias perdedoras salga una ganadora? Y se puso a probar.
No voy a entretenerles con los experimentos de Nicomedes, pero se dio cuenta de que alternando ambos sistemas, es decir utilizando una vez a Andrés El Rayista y la vez siguiente al perro, la estaca y los múltiplos de tres, ¡ganaba! ¡Había descubierto una estrategia ganadora partiendo de dos estrategias perdedoras!.
En sus investigaciones se dio cuenta de que, sin necesidad de alternar los sistemas, es decir utilizándolos aleatoriamente ¡también ganaba!.
Se dio a sí mismo el título de genio y me envió ésto que lo demuestra:
Utilizar este applet es fácil: Game A es el juego con el rayista, Game B es el combinado de Guau, el Bastón y el número 3.
Pueden variar el número -Modulus- para que en lugar de 3 sea cualquier otro entre uno y cinco. Pueden variar también el número de casi aciertos de los sistemas, se acercarán tanto más a su límite teórico -0,5 para rayista, 0,10 para Guau y 0,75 para el bastón-, cuanto más pequeño sea ε, o sea con ε a cero alcanzarán su mejor porcentaje de aciertos.
También puede definir -Aternation- las veces que se emplea un sistema un sistema y luego otro, por defecto viene a dos, es decir una vez rayista y otra vez guau.
La paradoja de Parrondo
Ya se habrán dado cuenta de que este cuento es eso, un cuento sobre La Paradoja de Parrondo, ¡vaya, por fin un español!, de la cual -afortunadamente- pueden encontrar muchísima información en Internet.
Tal vez le encuentren ustedes alguna aplicación práctica en la bolsita, si es así no dejen de decírmelo, lo mismo puedo mejorar El SuperImbatible con su aportación.
Nota: dirán ustedes ¿y qué tiene que ver esta historia con un cuento de Navidad?, pues eso, no tiene que ver nada, pero necesitaba un título y...